CONSUMO RESPONSABLE ¿MODA O NECESIDAD?
CONSUMO RESPONSABLE: ¿MODA O NECESIDAD?
Por consumo responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta que toman las empresas que los elaboran. De este modo, el consumo responsable se encarga de defender los efectos positivos de un consumo cuidadoso con el medio ambiente y las personas.
En la actualidad, los hábitos de compra están cambiando y cada vez son más las personas consumidoras que quieren colaborar en la transformación del sistema socioeconómico, de modo que valoran más los productos y servicios que respetan nuestro entorno ambiental y social. Así pues, podemos decir que el consumo responsable empieza a ser tendencia.
Consumo ético, social y ecológico
El consumo responsable no solo implica elegir un producto u otro por su precio o calidad, sino que implica un consumo ético, ecológico y social, pero ¿a qué se refiere cada uno?
Este concepto hace referencia a aquella conducta que toma el consumidor ante la compra de los productos o servicios que va a consumir.
Un consumo ético consiste en elegir de manera racional y responsable tu compra. Con información previa sobre las características del producto, tanto de su forma de producción, como las condiciones de trabajo con las que se lleva a cabo, como la forma en la que daña o no el producto al medio ambiente. De modo que, ante una comparativa de bienes o servicios, el individuo escoge de forma meticulosa aquel que respecta las condiciones sociales y ecológicas.
El consumo socialmente responsable, engloba todos aquellos aspectos que involucran la forma de trabajo que se lleva a cabo para confeccionar los productos o servicios, es decir, si las prácticas empresariales son justas y legales, si parte de los ingresos empresariales se destinan a causas sociales, si existe preferencia por la compra a pequeñas empresas, o según el origen geográfico de los productos…
Por lo general, se preocupan por las condiciones en las que se produce el bien o servicio.
Elegir un producto ecológico implica una doble vertiente, por un lado, estos productos se consumen por la mejora del bienestar saludable del consumidor, pero por otro lado por su impacto con la naturaleza, el medio ambiente y los animales. En la actualidad el consumo de productos ecológicos se encuentra en pleno auge. Tanto es así que en España ha aumentado en los últimos dos años un 40% la demanda interna de pro- ductos ecológicos.
Es más, según el informe “El mundo de la Agricultura Ecológica 2017” España entra en el top 10 de consumo ecológico. Así comprobamos una vez más como cada año la sociedad va concienciándose sobre estos aspec- tos.
Tipos de personas consumidoras responsables
Según el Estudio de Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible de 2012, podemos clasificar en tres tipologías a los diferentes consumidores responsables españoles según sus las actitudes y motivaciones que presentan para tomar esta decisión de compra.
En primer lugar, están los consumidores conservadores que son aquellos que vinculan responsabilidad y ahorro. Son aquellos que reciclan porque se preocupan por el medio ambiente y adquieren marca blanca en sus compras cotidianas.
Por otro lado, están los progresistas, estos en cambio no tienen en cuenta únicamente la responsabilidad y el ahorro, sino su comportamiento va más allá. Además, tienen en cuenta los efectos que sus comportamientos suponen para el medio ambiente. Es decir, se preocupan por el reciclado y la optimización de la compra, pero también tienen en cuenta otros temas relacionados con la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, así como las políticas de igualdad, la conciliación familiar, y su papel como ciudadanos sociales que deben exigir responsabilidad a los poderes políticos y a la sociedad, en general.
Por último, se encuentran los consumidores individualistas. Estas personas aúnan responsabilidad y ahorro, y aunque son conscientes de la importancia del reciclado, adoptan un papel inactivo justificando su actuación con pretextos basados en la ineficacia de las administraciones y entes públicos.